En un partido opaco, Tigre e Independiente empataron 1-1

Altibajos. Esa palabra puede definir a Independiente tanto por lo que fue el rendimiento que mostró en Victoria ante Tigre como por lo que viene mostrando en el último tiempo. El equipo de Julio Vaccari la pasa mal, se hace dueño de la pelota, genera chances o termina sufriendo. Todo en un mismo partido.

Es cierto que Tigre arrancó mejor, que desde el doble cinco del pibe Santi González y Cardozo tuvo buen manejo y distribución de pelota para terminar en un Gonzalo Maroni que fue el cerebro de Tigre. Pero el Rojo golpeó primero, quizá cuando nadie lo esperaba...

Tras jugar la pelota limpia en el mediocampo, Santiago Salle desbordó y metió un centro bárbaro que aprovechó un especialista en el juego aéreo: Gabriel Ávalos.

Sin embargo, lejos de aprovechar esa ventaja y el nerviosismo que se vivía en el público del Matador, que comenzó a exigirles un poco más a sus jugadores, Independiente se fue quedando y así le permitió crecer al rival.

Encima, en el inicio del complemento, Ávalos tuvo el segundo pero su remate cruzado se fue por arriba y, casi a la jugada siguiente, Santi González pisó el área, tiró el centro atrás y apareció el goleador Florián Monzón para poner en igualdad el marcador. Sí, el hijo del Moncho, histórico jugador del Rojo y actual entrenador de la Reserva, fue el verdugo que le sacó a los de Avellaneda la posibilidad de quedarse con el triunfo.

Lo más grave para el equipo de Julio Vaccari, que esperaba recuperarse de la dolorosa eliminación de la Copa Argentina ante Vélez y reencontrarse con el triunfo en la liga local luego de acumular cuatro empates al hilo (el de anoche fue el quinto), terminó aferrándose a ese punto...

Es que no encontró cómo romper, apenas tuvo algunas aproximaciones de Ávalos, el trabajo de Rodrigo Rey lo salvó y ni siquiera con los cambios pudo tomar un poco de oxígeno para mostrar algo diferente. Todo lo contrario de lo que le ocurrió a Tigre: es que Maroni mejoró aún más con la compañía de Darío Sarmiento y tuvo el gol del triunfo tras un centro de Medina que no pudo definir bien y la bocha se terminó yendo pegada al palo derecho.

Así el partido se fue diluyendo, entre los intentos un poco más elaborados de Tigre, que padeció la falta de puntería chocando contra la enjundia de Independiente con Ávalos como estandarte pero sin encontrar juego asociado ni los flashes de buen juego que supo tener en el principio del ciclo de Vaccari.

El 1-1 no le sirvió a ninguno y los dejó a todos con caras largas. Porque Tigre que había parecido levantarse hace algunas fechas, volvió a la mala racha, sigue sin poder salir del fondo de la tabla y su gente cada vez pierde más la paciencia; mientras que el Rojo pretendía seguir cerca en la lucha por meterse en las copas y estos dos puntos que dejó pasar lo ponen una situación complicada.

Mirá también

Los contratiempos que tendrá Atlético Mineiro antes de la semi de Libertadores frente a River

Mirá también

Diego Forlán sobre el retiro de Luis Suárez: "Podía haberse quedado más tiempo"

Mirá también

Que la gente crea (e invierta): River inaugura una nueva era en financiamiento

Mirá también

La furia de Costas tras el empate de Racing con Platense y un fuerte mensaje a sus jugadores

Mirá también

Así está la elección del nuevo técnico de Boca: Herrón, Pompei y el primer llamado de Román