Los argentinos se manifestaron en Twitter por el dólar ahorro: ¿se viene un nuevo corralito?
En las últimas horas, la palabra corralito es tendencia en Twitter. Millones de personas se hicieron eco del «feriado bancario virtual» que impide la compra de dólar ahorro por vía electrónica y se manifestaron en las redes. Los usuarios expresaron su preocupación e incertidumbre y temen por un nuevo 2001. Mientras tanto, el Banco Central responsabilizó a las entidades privadas.
Hoy se cumplen cinco días consecutivos sin venta de dólar ahorro en los bancos. Las firmas argumentan que se debe a que la Anses no les brindó los datos necesarios para determinar quién está autorizado a acceder a la divisa estadounidense. En un escenario de tensión y sin un panorama claro sobre lo que pasará, los argentinos se volcaron a la redes para demostrar su descontento.
Uno de los tuits con mayor repercusión fue el del youtuber “El Presto”. Citando un artículo del periodista Marcelo Bonelli, el cordobés escribió: “Estamos en #Corralito. Dejen de dar tantas vueltas…”. En la misma línea, los internautas le respondieron la publicación entre enojos e ironía. “No es un corralito, es una ‘obstaculización patriótica de fuga de capitales con perspectiva de género’”, publicó un usuario de manera sarcástica.
La mayoría de las publicaciones apuntan contra el Gobierno nacional y sus funcionarios. Los usuarios denuncian que los miembros del Gabinete de Alberto Fernández tienen “cuentas en dólares en el exterior», mientras «le echan la culpa al pobre laburante que quiere comprarse U$S 200 para poder irse de vacaciones o comprarse algo que siempre soñó”. En reiteradas ocasiones, se usó el término “Argenzuela”.
La respuesta del Banco CentralAnte la acusación de las entidades financieras de no suministrarles información, el Banco Central realizó su descargo. «No hay impedimento para que los bancos vendan dólares. La web de Anses estuvo siempre disponible. La base de datos es pública y los bancos pueden hacer la consulta», detallaron desde la autoridad monetaria a Télam y cargaron la responsabilidad sobre las instituciones privadas.