Henry Cavill domina el look para que el traje te quede perfecto ...

Los tíos fuertes que le pegan duro al gimnasio saben que los trajes pueden dar algo de guerra. Pero Henry Cavill, con sus hombros hercúleos y sus bíceps de titán, ha demostrado una y otra vez que no es imposible que la sastrería te quede perfecta cuando tienes el cuerpo de Superman. Y puede que haya encontrado el mejor Traje para Fuertotes hasta la fecha.

Para aparecer en el programa de Jimmy Kimmel, el protagonista de Argylle se enfundó en un traje azul marino. Pero no era un traje azul marino cualquiera. Para empezar, es de botonadura sencilla, que es el estilo preferido de todos los adictos al gimnasio. ¿Por que? Porque las americanas de doble botonadura hacen un juego óptico que puede dar la sensación de ser más cortas y anchas. Y eso, lógicamente, es lo último que quieres cuando eres de los que cuentan macros.

RB/Bauer-Griffin

Henry Cavill también ha optado por una americana con un relleno mínimo para mostrar lo anchos que son sus hombros (si te pasas, puedes empezar a parecer un villano de la mafia). Y aunque la lleva desabrochada, se ciñe ligeramente alrededor de la cintura para hacer destacar el sagrado triángulo invertido. Y un detalle importante: hablamos de un dos piezas realzado por un estampado de rayas muy sutiles, que puede hacerle parecer todavía más alto.

Cavill se lo puso encima de una camisa caqui (con los dos botones de arriba desabrochados, por supuesto) y se calzó sus botas Chelsea favoritas. Es un estilo que ha llevado muchas, muchas veces en muchas, muchas giras de prensa a lo largo de los años, y con el encanto de ese ligero tacón, remata un look muy accesible para todo el mundo.

Llevar traje puede ser difícil cuando estás muy mazado, pero no por ello deberías cortarte a la hora de hacerlo. Así que fíjate en Henry Cavill y dale a ese traje que tanto te ha costado conseguir la confección que se merece (y si te encuentras con él, pídele también algún consejo de fitness).

Este artículo se ha publicado originalmente en British GQ.