La esposa de Michael Schumacher creía que ángeles de la guarda protegían al piloto de Fórmula Uno

“Extraño a Michael todos los días”, dice Corinna, la mujer de Michael Schumacher. En diciembre se cumplirán ocho años del fatídico accidente que sufrió el mítico campeón de Formula Uno. Por primera vez desde aquel 29 de diciembre de 2013, Corinna, de 52 años, habla sobre todo lo que sucedió desde entonces.

“No soy solamente yo quien lo extraña. Son los niños, la familia, su padre, todos los que lo rodean”, relata la esposa de Schumacher. “Todo el mundo lo extraña; pero Michael está aquí, diferente, pero aquí. Todos los días me demuestra lo fuerte que todavía es.”

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En “Schumacher”, uno de los documentales que Netflix lanza en unos días, toda la familia del corredor de Fórmula Uno aportan también sus testimonios. Su padre Rolf, su hermano Ralf, y sus hijos Gina-Maria y Mick Schumacher, quien siguen los pasos deportivos de su padre. También personajes que forman parte del mundo de la Fórmula Uno Más allá de la emoción de la familia del Schumacher, en el documental también se desliza a través de Corinna las dudas respecto a las condiciones de nieve que había en Meribel, el centro de esquí de los Alpes franceses, donde el corredor se accidentó.

“Un rato antes de que pasara lo de Meribel, él me dijo: ‘La nieve no es óptima; podríamos volar a Dubai para hacer paracaidismo’”, cuenta ella. Y esa fue una de las últimas cosas que ambos hablaron. Luego, la historia es conocida: en un descenso con su hijo –de entonces 14 años– Schumacher chocaba contra una piedra. Una lesión cerebral severa y seis meses de coma.

“Nunca le eché la culpa a Dios de lo sucedido. (El accidente) fue mala suerte, toda la mala suerte que cualquiera podría tener en su vida”, dice Corinna quien, confiesa también que siempre creyó que “ángeles de la guarda” protegían a Schumacher en cada carrera de Fórmula Uno.

“No sé si es que uno mismo se levanta una especie de muro protector o quizá uno es, de alguna manera ingenuo; pero es que simplemente, nunca pensé que algo malo podría sucederle a Michael. Siempre había superado las carreras de forma segura”, se sincera Corinna.

Hasta este documental, la única vez que Corinna habló de su marido fue a través de un abogado para desmentir la noticia de la muerte de Schumacher. La familia vive en Suiza y en la misma casa el corredor transita este presente desde hace casi ocho años. Y todos ellos acordaron mantener en privado el devenir de la salud del piloto.

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Esta muralla familiar que ellos armaron tuvo críticas de gente que antes formaba parte del círculo deportivo y empresarial de Schumacher. Y Corinna lo sabe. Por eso remarca que “seguimos (la familia) adelante con nuestras vidas: ‘Lo privado es privado’, como siempre decía él. Para mí es muy importante que pueda seguir disfrutando de su vida privada tanto como sea posible. Vivimos juntos en casa, hacemos terapia y todo lo posible para mejorar su salud. Michael siempre nos protegió, ahora nosotros protegemos a Michael.” 

Corinna es la única esposa de Michael Schumacher. Se casaron en 1995 y tuvieron dos hijos, Gina de hoy 24 años, y Mick, de 22, el otro piloto de la familia.  “Creo que muchas personas tienen padres que ya no están presentes o lo están en menor medida. Y para mí esto (el accidente y demás) es un poco injusto. Con papá creo nos entenderíamos de una manera diferente ahora, porque hablamos un idioma similar y tendríamos mucho más de qué hablar. Y es eso lo que pienso muchas veces al día”, dice el heredero deportivo de Michael Schumacher.

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