Mauricio Macri criticó con dureza a Alberto Fernández por la visita a Milagro Sala

El expresidente Mauricio Macri criticó a Alberto Fernández por su visita a Milagro Sala: “Amenaza a todo el orden democrático”, escribió en su cuenta de Twitter, luego de que el Presidente viajara a Jujuy a ver a la dirigente social, que está internada por una “trombosis venosa profunda”.

Luego de que el jefe de Estado se mostrara con ella y advirtiera que su prisión es irregular, Macri advirtió esta noche que el gesto de Fernández es un desafío a la Justicia, al gobernador y al pueblo de Jujuy. “El gesto presidencial va más allá y contiene una peligrosa amenaza a todo el orden democrático. Es importante que sepan que los argentinos estamos juntos y atentos. No podrán pasar por arriba de la Justicia”, analizó el líder del Pro en su cuenta de Twitter.

La visita del mandatario había generado una fuerte reacción de la oposición. Uno de los que se sorprendió fue el gobernador Gerardo Morales, quien cuestionó al Presidente. “Podría haber ido a visitar a las víctimas de Milagro Sala”, dijo en diálogo con LN+ y añadió sobre la detenida: “Es una delincuente”.

Más tarde, Macri se sumó a esas críticas. “La intempestiva visita en el día de hoy del presidente Fernández a Milagro Sala es un evidente desafío a la Justicia, a la autonomía provincial, la autoridad del gobernador y al pueblo jujeño”, expresó.

La reacción no fue solo de la oposición. El dirigente social Juan Grabois le pidió a Fernández que la indulte. Pero el Presidente respondió que “el único que puede indultarla es el gobernador Morales”.

Por la noche, Fernández se refirió en una entrevista televisiva a ese pedido y argumentó por qué no puede hacerlo. “No pidan que haga un gesto político que es en contra de la Constitución”, aseveró.

Sobre su visita de hoy a Jujuy, explicó: “Lo que quise con esto fue poner en evidencia. Cuando fui a ver a Lula cuando estaba preso, ¿cuál fue el sentido de ese viaje alertar al mundo que un candidato a presidente en la Argentina estaba diciendo que Lula estaba mal detenido y que eso repugnaba al sistema democrático de América Latina”.

El año pasado, la dirigente kirchnerista había criticado con duros términos al gobierno de Alberto Fernández y había dicho que su provincia, Jujuy, está “peor que con Mauricio Macri”.

“En Jujuy no rige el Estado de Derecho. Lo que hizo Macri de persecución a opositores pasa actualmente en Jujuy. Vivimos en un gobierno nacional y popular y lamentablemente en Jujuy seguimos peor que con Macri”, había expresado la líder de la organización Túpac Amaru a El Destape Radio.

Por su parte, Macri rechazó tanto durante su gobierno como después cualquier tipo de influencia política en la detención en Jujuy de la líder de la agrupación Tupac Amaru.

“Hubo jueces independientes de Jujuy que no me consultaron a mí ni al gobernador [Gerardo Morales], actuaron por las causas pendientes de esta dirigente”, había afirmado Macri a corresponsales en la Argentina de medios europeos que lo entrevistaron después de que la detención de Sala tomara repercusión en todo el mundo.

La activista está arrestada desde el 16 de enero de 2016, poco después de ser elegida diputada del Mercosur por el kirchnerista Frente para la Victoria, cuando fue acusada de instigación al tumulto durante una protesta contra el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, aliado de Macri.

Ahora está en prisión domiciliaria cumpliendo condena a 13 años por defraudación al Estado, asociación ilícita y extorsión.

Tras padecer molestias por dos días seguidos, la líder de la Tupac Amaru fue trasladada a un sanatorio de San Salvador de Jujuy. Allí, los médicos le diagnosticaron “trombosis venosa profunda”, según precisaron familiares y fuentes de la organización sociales. La versiones sobre su estado, sin embargo, eran contrapuestas.

Mientras que allegados aseguraban que Sala estaba “compensada” y permanecía atendida por especialistas a la espera de otros estudios, desde la Tupac Amaru decían que el panorama era “complicado” y detallaban que recibía tratamiento debido a que había riesgo de que se formara un coágulo.

Por su parte, Ariel Rossi y Adriana Sonia Taboada -el médico y la psicóloga encargados de hacer el seguimiento de Sala- dijeron que el pasado martes que se encontraba “estable clínicamente” pero advirtieron: “No está exenta de mayores complicaciones que pueden surgir en cualquier momento”.